Muñeca de porcelana

Muñeca de porcelana
tú no naciste para ser de trapo;
hermosa y frágil,
eje de miradas
otras esquivada,
de aspecto tan delicado
pero nunca dócil;
si te rompes
tu piel corta
y esa es tu bitácora,
que enmascaras peligro a voces;
tu dulcura calla
lo que en tu interior ruge.

Dices tentar a la suerte
pero eres calculadora,
a mí no me engañas;
lo tienes todo bajo control.
Haces caer en la tentación
y que parezca un accidente,
invitas al precipicio
y te escondes,
induces al peligro
acostumbrada a exentarte de culpas,
siempre te saliste con la tuya.

Fría como tú sola,
tu tacto inquieta
pero tú interior repele.

Escondida en el «así soy»
ocultas un secreto
que nadie se atreve a desvelar;
déjame deshacerte en fragmentos,
quiero comprender tu loza
muñeca de porcelana
¿tanto daño te hicieron?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *