Curioso veros llorar de ese modo
bañando de luciérnagas
inundáis la inmensidad.
Llevadme con vosotras
quiero arder en vuestra magia,
llevadme con vosotras
ansío ese cielo infinito.
Desde el suelo os admiro,
presa de las sombras que dejáis
y yo solo quiero ser luz.
Tan ardientes,
tan evidentes,
siempre haciéndoos notar
atrás queda la oscuridad.
Explosivas y descaradas
objeto de miradas,
temidas por otras tantas.
¿Qué deseos no cumplisteis,
que hoy os hacen llorar?