Nunca creíste mis poemas
nunca creíste en mi,
ajeno a cuando mi mundo interno afloraba
tú decías no entender mi primavera
y ahora que ya no somos
buscas en mis versos
mil demonios,
buscas fuego
donde verte reflejado,
quieres crecerte
entre unas llamas
que no van dirigidas a ti.
Lo siento cielo,
yo ansío más que esto
hace tiempo que alcé el vuelo
ahora que ya no somos,
ya no necesito la tregua
que entre gritos te pedía
y no supiste darme,
ya pasamos a un distinto plano.
Bañado en mercurio
que tu confundías con polvo de estrella
creciste adverso a la realidad;
curándote las heridas
que nunca tuviste sobre la piel,
al margen
de un mundo
hecho de alfileres
y hoy, cómplice de la realidad
te encuentras
con que las rosas de verdad
tienen espinas
de que ya no eres inmune
bienvenido, esta es la realidad.