El amor es el arma más poderosa que existe. El amor te hace crecer. El amor te da, te enseña y sí, es jodido, pero también puede quitarte. El amor tiene multitud de versiones, pero siempre sigue siendo amor.
Hay tanto de ti en mí, que sé que no vas a irte, que, aunque no te toque, te sigo sintiendo dentro.
Siempre traté de que no te faltara mi abrazo aunque ni yo misma tuviera fuerzas y, lo que siento por ti, me hace que eso permanezca inamovible. Seamos lo que seamos.
A veces tardamos 4 pasos en llegar a un sitio, otras tenemos que dar 8 para alcanzar el mismo lugar. Pero siempre llegamos al lugar que está escrito para nosotros. Como lo estábamos para la vida del otro.
Quiero que nuestro amor te deje huella y no herida, que los rasguños que hayan habido sanen y nos dejen el aprendizaje. Hemos caído y hemos volado un mismo cielo y yo me quedo con eso. Con que la solución no es mirar desde abajo la cima, sino escalarla paso a paso; la solución, no es ignorar los sentimientos, sino luchar contra los miedos.
Te tengo dentro y ahora mismo mi corazón pesa tanto que se que no puedo volar. No tengo prisas. Será tu albergue hasta que deje de hacer calor y, aún en las brasas, me acompañarás el resto de mi vida.